La hora cero llegó. Hoy el nombre de una beldad sonará en el escenario en Israel. Millones de personas en todo el mundo serán testigos de la escogencia de una nueva reina universal.
Pero te has preguntado ¿cómo se sienten ellas cuando llegan preparadas a este importante certamen? O alguna vez has cuestionado como espectador ¿por qué si tu favorita fue preparada al concurso no se llevó esa corona o ni siquiera entró al top?
Quien más que una exmiss para responder estas interesantes interrogantes.
Gladys Del Carmen Brandao Amaya, exbailarina, expresentadora de televisión, modelo profesional, fue ganadora del Señorita Panamá 2015, mismo año que representó a Panamá en Miss Universo.
"La Brandao", como le apodaron, compitió en Estados Unidos, y no logró entrar al anhelado top del jurado.
"Ya podrás notar un patrón de que todas dicen: no es lo mismo que una persona le guste los concursos o que le gusten los concursos de Panamá y de repente cuando vas al Miss España resulta que ahí buscan otra cosa. Entonces, tú no te puedes basar tu opinión en lo que otro país u otra cultura está buscando. Cuando vamos al Miss Universo es igualito, muchas personas dicen: 'ay, es que nuestra representante tenía que hacer esto, tenía que hacer aquello', pero la realidad es que solamente quienes están allá año tras año viendo cuál es la manera en que la Organización Miss Universo se conduce son los que pueden saber", explicó.
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Brandao recordó cuando Justine Pasek anunciaba que estaba al frente del Señorita Panamá; recordó que se puso muy feliz, porque ya ella siendo exmiss ya sabía a lo que se enfrentaba. "Es lo mismo que sucedía con Marisela Moreno, ella al ser otra exmiss Panamá para Miss Mundo también había vivido la experiencia y sabía cómo funcionaba", destacó.
Así mismo es el caso de Lupita Jones, quien es la directora del certamen nacional de México y también es una famosa exmiss. "Por eso tú ves que en otros países los directores han sido ex misses que ya se saben el librito", indicó.
Para Gladys, siempre habrá mucha gente aconsejando a las misses queriendo lo mejor para ellas, pero es realmente la opinión de ellos, pero no en base a lo que realmente te vaya a dar como frutos en el certamen.
Cuando una miss ya entró al concurso lo más importante es que se desaprenda de todo y empiece a aprender de ellos. "Y escuches muy bien, porque es como quien llega a un trabajo nuevo en donde te dan las directrices de lo que necesitan y tú vas a desarrollarlo como una persona obediente y capaz", dijo.
La exmiss asegura que muchas veces adornan este tema tanto, cuando en realidad es simplemente un título y tú tienes que hacer lo más semejante y lo mejor posible a lo que ellos están buscando.
Los sabios, conocedores y lo que debe saber una miss
Hay muchas personas que saben de los concursos de belleza internacionalmente hablando, pero no necesariamente son grandes conocedores de esta franquicia. Desde el 2015, que fue cuando cambió la organización con ella, ellos ya estaban en busca de una historia de la belleza integral, de ser bonita por fuera y por dentro y hasta ya lo de afuera no importaba tanto. "Tenían que ser chicas capaces, inteligentes. Algo de lo que yo me di cuenta el año pasado con las finalistas es que ellos ya no estaban como en busca de esta niña soñadora que trata de ir a conquistar el mundo, sino de aquella que a esa edad ya ha hecho algo por su país, entorno o la fundación o grupo que representa. A eso se le combina la parte comercial, que es redes sociales: cómo se vende, cómo maneja su marca personal, son cosas que ellos ven muy a fondo porque van a trabajar junto a ella durante un año", explicó.
No solo es una cara bonita y un buen empaque. Una miss también debe tener conocimientos un poco más allá de lo básico. Debe tener contenido.